Muchos podrán preguntarse:
¿Que carajos puede tener de interesante una película de casi 2 horas de
duración, en la que los protagonistas no paran de hablar? Pues la respuesta es
sencilla: Si no paran de hablar, es quizás porque tienen mucho que decir.
El director Richard
Linklater ha puesto muchas cosas en las bocas de sus dos protagonistas, una
pareja que se conoció a los 20, se reencontró a los 30 y lleva una familia a
los 40. Ahora hablan de la muerte, de la desilusión, de la pérdida de
espontaneidad, de finales. Antes de la medianoche, es la tercera -¿y última?-
parte de una de las trilogías románticas más aclamadas de los últimos años. Un
filme que no puede dejarse pasar de largo.
Un poco de historia, para
los que (como yo hace unos días) no habían escuchado hablar nada sobre esta
trilogía: En Antes del amanecer (1995) la primera parte, Jesse es un joven
estadounidense que está de viaje por Europa. Celine es una estudiante francesa
que va a visitar a su abuela a Budapest. Ambos se encuentran en un tren de
camino a Viena y cuando bajan pasan toda una noche caminando por la ciudad,
hablando sobre ellos, sobre el amor, el sexo y demás cosas. 9 años más tarde,
en Antes del atardecer, (2004), se reencuentran, ahora en París. El acento en
ambas películas está puesto en el crecimiento de ambos y de su relación. Si en
la primera parte se trata del descubrimiento de sí mismos entre ellos, el
lenguaje idílico, la coquetería, la emoción de un nuevo amor, la segunda parte
trata acerca de los arrepentimientos, de los “hubiera…”, de la melancolía por
lo que no ha salido como se esperaba. La evolución lógica ya sabemos a dónde
nos lleva.
En esta tercera parte, han
pasado nuevamente otros 9 años (los mismos que han pasado en la realidad, entre
cada película y en la historia). Jesse y Celine ahora son una pareja de
cuarentones con 2 hijas, que están pasando el verano en Grecia, en la casa de
un escritor acompañado por su familia. A manera de regalo de una de las parejas
de huéspedes, ambos pasarán la noche en un hotel al sur del Peloponeso y harán
lo que ambos han hecho en toda la trilogía: Hablar y hablar.
En Antes de la medianoche, estamos
frente a una película donde importan los personajes y lo que dicen. Podría
decirse que es una película donde aparentemente, “no pasa nada”. Aunque lo cierto, es que pasa
demasiado; predomina, pues, la razón sobre la acción. En la historia, que
prácticamente se realiza en 6 planos secuencias, abundan los diálogos
perspicaces, inteligentes, y astutos; la plática comienza en un lado y termina en
otro completamente distinto, pasando por los más diversos temas: Los amores
añejos, las despedidas, el paso del tiempo y hasta sexo cibernético. A eso hay
que sumarle la química innegable entre Ethan Hawke y Julie Delpy y listo,
tienes una película fascinante.
Si, sé lo que están
pensando: ¿Cómo puedo ver esta película si me he perdido las otras dos?, pues la
verdad es que ésta se sostiene por sí sola. A consideración mia, para disfrutar
esta joya no es estrictamente necesario haber visto las anteriores. Es cierto
que la emotividad alcanzada cuando has sido testigo del nacimiento de ese amor
es mucho mayor a cuando no lo has presenciado, pero puede ser igual de
deliciosa tomándola como lo que es: Una historia sobre finales.
En resumen, Antes de la
medianoche es una gran película, de las mejores en lo que va del año, me
parece. Richard Linklater logra hacer sentir real a esta pareja, ahora que ya
ha pasado por tanto, ahora que le es inevitable (como a todas las parejas) caer en
cierta rutina y en la duda de si continuar juntos es una buena idea. Y viéndolo
bien, al final, qué remedio, las dudas y las lagunas son necesarias.
Igualmente, luego de la noche, vuelve a amanecer.
Les dejo el trailer de la película. Saludos.
Título: Before midnight
Año de producción: 2013
Director: Richard Linklater
Protagonistas: Ethan Hawke, Julie Delpy
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