viernes, 9 de enero de 2015

Seriales/I: Southcliffe


No cabe duda que la televisión está atravesando una época de esplendor creativo y brillantez artística. A finales de la década pasada, con programas como Lost o House MD., comenzó lo que poco después (y hasta la fecha) sería el estallido de la televisión como el medio idóneo para contar historias emocionantes, interesantes y complejas; la programación ya no se trataba solo de programas de concursos, de revista o películas; ahora teníamos Game of Thrones, Breaking Bad, Mad Men, y muchas otras series que dejaban de ser “tan solo un programa de la tele”, para volverse nuevos referentes culturales, deleitar a su público con tramas complejas, personajes construidos con precisión y producciones de primer nivel, que absorbían elementos tanto técnicos como narrativos que antes nunca se hubiera soñado ver en la televisión, tan solo en una película o un producto más “serio”.

Las series de televisión se han ganado un lugar privilegiado. Dentro de este formato televisivo se pueden encontrar joyas de un valor incalculable; las estadounidenses True Detective, House of Cards, Orange is the New Black, o las inglesas Black Mirror, In The Flesh, Utopía, solo por citar algunas y de las más conocidas. Pero dentro de esta pléyade de joyas televisivas, hay algunas no tan promovidas que, sin embargo, dejan ver de manera evidente que la televisión, dista mucho de ser tan solo una “caja idiota”.


Ese es el caso de la inglesa Southcliffe, algo a medio camino entre serie de televisión y cine de autor. Transmitida a mediados del 2013 por Channel 4 y dirigida por el neoyorquino Sean Durkin, la serie fue presentada incluso en el Festival de Cine de Estocolmo y en el de Toronto, como uno de los grandes estrenos de los eventos. Una serie verdaderamente imperdible. 



Un pequeño pueblo de Inglaterra, supuestamente tranquilo, apartado del libertinaje y las grandes catástrofes, donde sus habitantes se enorgullecen de su apacible y aparentemente sano modo de vida, ve rotas sus apariencias cuando, un día por la mañana, es despertado por el sonido de disparos en la lejanía. Nadie sabe qué ocurre, pero a partir de entonces ya nada volverá a ser igual. Uno de sus habitantes, Steven Morton, un ex-militar anodino y sosegado, ha decidido tomar un rifle y matar a cuanta persona se le atraviese en el camino. La tragedia toma por sorpresa a todos y conmociona el inconsciente colectivo en sus raíces más profundas. Poco después, un reportero llega al lugar a seguir el caso, pero sus propios lazos íntimos con Southcliffe, saldrán a relucir inevitablemente.

Esto es apenas la punta del iceberg. Con Southcliffe, estamos ante un verdadero prodigio de narrativa. En 4 capítulos conocemos varios enfoques del altercado, que nos dan cuenta de la magnitud del suceso y la repercusión del acto en la comunidad entera, más dispuesta a olvidar que a indagar en las raíces del problema. A lo largo del programa, Sean Durkin construye una crónica del drama, un relato casi completo de la calamidad y el dolor que se desencadenan a partir de que uno de sus miembros, ese que se antojaba prescindible y secundario, decide llenar las calles de su pueblo con sangre. Es entonces cuando la idílica y frágil idea que tienen todos del lugar donde viven, se evidencia como no más que una mentira que, una vez llegada la tragedia, obstaculiza la autocrítica y niega la catástrofe, en aras de conservar la apariencia de paz y recato moral.

Un producto arriesgado, sin duda, que sin embargo sale avante en prácticamente cualquier aspecto. El realizador es capaz de manejar la trama con cuidado y elegancia, pintando un cuadro global tanto de los elementos principales como los secundarios; los actores son increíbles, con trabajos interpretativos duros, increíblemente ejecutados; la fotografía, lúgubre y sofisticada a la vez, nos presenta una comunidad deslavada, sumida entre la niebla y el viento; los paisajes brumosos y grises, sirven de encuadre para un relato plagado de dureza, que nunca cae en los excesos del melodrama, sino todo lo contrario, dibuja con precisión las simas que alcanzan los personajes que fueron tocados por la tragedia, ya sea directa o indirectamente, a través de constantes saltos en el tiempo, en un historia no líneal que a menudo vuelve a lugares y momentos que ya habíamos visto, pero contados desde otro enfoque, lo que obliga al espectador a prestar toda su atención desde el inicio y hasta el final de los cuarenta y cinco minutos aproximadamente que dura cada capítulo, dentro de los cuales no hay nada que sobre; ni un solo momento, ni un personaje, ni un encuadre. Tal vez haya cosas que falten (el último capítulo, sobretodo, que podría ser considerado anticlimático luego de 3 capítulos vapuleantes y con algunas cosas interesantes que se antojan poco desarrolladas, lo que evidencia un poco la dificultad de cerrar de manera redonda esta historia) pero no demeritan en nada el trabajo hecho.


Un drama áspero, pasivamente agresivo, contado como la crónica de una catástrofe. Un relato perfectamente equilibrado, que utiliza impecablemente sus elementos para provocar en el espectador justo la sensación que quiere: pesadez e incomodidad. Porque en el pueblo de Southcliffe, donde, según sus habitantes “no pasa nada”, hay un fantasma merodeando las calles, moviéndose sigiloso entre las avenidas y las casas; un fantasma oscuro que se mueve debajo de la piel de todos sus habitantes y aguarda el momento preciso para salir.

Con esto, llegan las preguntas: ¿Acaso el tiroteo fue un caso aislado? ¿Fue de verdad una acción individual, motivada por un instinto psicópata y alentado por la locura? ¿O fue la consecuencia indirecta de las acciones y la forma de pensar de un pueblo sumido en la intolerancia, la mofa, el desprecio y la incomprensión, que se cree recatado y pacífico? Quizás solo fue la reacción lógica de un hombre contenido que, como una olla a presión, con su estallido alcanzó a todo aquel que estaba cerca de él. Quemando a todos aquellos que, sin darse cuenta, sin quererlo, prendieron el fuego y no vieron venir la explosión.


Título: Southcliffe
Director: Sean Durkin
Escritor: Toni Grisoni
Año: 2013
País: Inglaterra
Capítulos: 4
Actúan: Rory Kinnear, Sean Harris, Shirley Henderson, Anatol Yusef, Eddie Marsan, Kaya Scodelario


PD: Como regalo, les dejo un link donde pueden ver la serie completa, subtitulada. Disfrútenla.

http://www.cinedemedianoche.cl/2014/08/miniserie-southcliffe-tv-2013.html

1 comentario:

  1. no puedo acceder al link ya que me dice que no estoy invitada al blog. me cachis

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