El
director Steve McQueen debutó en 2008 con su largometraje Hambre, cosechando
críticas muy favorables y ganando la cámara de oro del festival de Cannes.
Luego dirigió la película titulada Shame (2011), con la que obtuvo también
grandes elogios. En 2013 presentó 12 años esclavo, con la que
consigue ni más ni menos que la nominación al Oscar 2014 por mejor película. Y,
viendo el trabajo que hizo detrás de la cámara, puedo asegurar que es una
nominación más que merecida.
12
años esclavo está basada en la autobiografía de Solomon Northup, un hombre de
raza negra que vivía como un ciudadano libre con su esposa y sus dos hijos en
Nueva York, en el año de 1841, hasta que fue engañado y secuestrado por dos
hombres y vendido como esclavo. La historia narra justamente esos años de
esclavitud, donde tuvo que soportar terribles vejaciones y humillaciones, al
tiempo que luchó por sobrevivir en un mundo dominado por blancos.
Sin
duda se está frente a una obra con resonancias históricas trascendentes, al
igual que reflexivas. Es un filme que invita a pensar acerca de la realidad
compleja y dura que fue el esclavismo, un hecho fundamental en la construcción de
todo un país.
La
esclavitud en Estados Unidos siempre ha sido un tema inflamable y escabroso de
abordar, aunque es innegable que ha dado grandes películas. En el caso de este
filme, el dedo toca la llaga muy profundamente; una dura crítica se encuentra
en cada diálogo pronunciado por las víctimas y los victimarios, en cada acción
llevada a cabo por unos o por otros: ahí está la hipocresía religiosa de los
blancos, de “los dueños”, predicando la “palabra de Dios” y visitando a sus
esclavas en la noche para violarlas, o haciendo que la biblia diga que un
hombre negro debe recibir 100 latigazos si desobedece a su dueño. También ahí
están las espaldas ensangrentadas, las llagas oscuras y el desdén de los amos,
mostrados sin ninguna censura o consideración moralina, sino como realidad
cotidiana. Tampoco faltan los diálogos ominosos con trascendencia metafísica o
condenatoria, del tipo de: “Sobre este país hay una maldición”, pronunciado por
cierto personaje forastero o “si de verdad hay justicia en el reino de Dios,
usted pagará caro este pecado” dicho por el protagonista, al hombre blanco que
masacra sin piedad la espalda y el espíritu de una mujer negra atada a un
poste.
12
años esclavo es una película dura de ver, triste en la historia que cuenta. No
faltan algunos planos de corte contemplativo, en el que solo vemos un rostro de
algún personaje con la angustia y la desesperanza instalada en los ojos. Y en
esos momentos solo hace falta ese rostro para sentir toda la tristeza que
existe (existió) en esas vidas. Por momentos la salida de la situación no se ve
en ningún lado, cosa que llega ser exasperante; en un momento el espectador no
puede evitar preguntarse: ¿Cómo es posible tanto maltrato, tanta crueldad y
saña? No cabe duda que los tiempos cambian y la “verdad” cambia con ellos. Hoy parece
terrible la sola idea de la esclavitud; en el tiempo en que transcurre la
película, comprar un par de negros era tan cotidiano como cenar con la familia
o ir a la iglesia. Esos diálogos que apunté arriba invitan a la reflexión: quizás
de verdad una maldición cae sobre Estados Unidos. Algo ha ido mal con él y con
el mundo desde siempre. Si la historia humana contempla esos grandes momentos
de dolor y tantas vidas perdidas, es que sucede algo malo con ella.
Definitivamente
el tercer largometraje de McQueen es una obra cinematográfica que vale
completamente cada minuto invertido. El elenco, ya de por sí impecable, logra
unas actuaciones impresionantes, aunque las menciones especiales son para
Chiwetel Ejiofor en el papel protagónico de Solomon Northup y a Michael
Fassbender como el iracundo y cruel dueño de una plantación de algodón. Ambos
dotan a sus personajes de personalidades particulares, haciendo que el público
sienta su desesperación (en el caso de Chiwetel) o los odie (aunque no lo
parezca, un elogio para Fassbender).
Al
final, 12 años esclavo es una película no apta para personas susceptibles. La
recreación de estos años es verdaderamente verosímil y muy cruel como para
dejar a alguien indiferente. Esté preparado para ver años de violencia: años
donde podían robarse el nombre de los hombres negros y disponer de sus vidas
solo porque “eran inferiores”; Años donde las personas luchaban por conseguir una
barra de jabón para lavarse; Años donde los golpes en la espalda con una cuerda
eran cosa de todos los días; Años donde la muerte, era el mejor de los
destinos.
Muchas
gracias por leer, no se la pierdan. Saludos, no olviden darle like a la entrada y compartirla. Hasta la próxima.
Título: 12 años esclavo (12
years slave)
Director: Steve McQueen
Actúan: Chiwetel Ejiofor,
Michael Fassbender, Benedict Cumberbatch, Lupita Nyong´o, Paul Dano, Paul
Giamatti, Brad Pitt
País: Estados Unidos
Año: 2013
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