miércoles, 26 de febrero de 2014

De qué va la película/XIV: 12 años esclavo


El director Steve McQueen debutó en 2008 con su largometraje Hambre, cosechando críticas muy favorables y ganando la cámara de oro del festival de Cannes. Luego dirigió la película titulada Shame (2011), con la que obtuvo también grandes elogios. En 2013 presentó 12 años esclavo, con la que consigue ni más ni menos que la nominación al Oscar 2014 por mejor película. Y, viendo el trabajo que hizo detrás de la cámara, puedo asegurar que es una nominación más que merecida. 




12 años esclavo está basada en la autobiografía de Solomon Northup, un hombre de raza negra que vivía como un ciudadano libre con su esposa y sus dos hijos en Nueva York, en el año de 1841, hasta que fue engañado y secuestrado por dos hombres y vendido como esclavo. La historia narra justamente esos años de esclavitud, donde tuvo que soportar terribles vejaciones y humillaciones, al tiempo que luchó por sobrevivir en un mundo dominado por blancos.

Sin duda se está frente a una obra con resonancias históricas trascendentes, al igual que reflexivas. Es un filme que invita a pensar acerca de la realidad compleja y dura que fue el esclavismo, un hecho fundamental en la construcción de todo un país.

La esclavitud en Estados Unidos siempre ha sido un tema inflamable y escabroso de abordar, aunque es innegable que ha dado grandes películas. En el caso de este filme, el dedo toca la llaga muy profundamente; una dura crítica se encuentra en cada diálogo pronunciado por las víctimas y los victimarios, en cada acción llevada a cabo por unos o por otros: ahí está la hipocresía religiosa de los blancos, de “los dueños”, predicando la “palabra de Dios” y visitando a sus esclavas en la noche para violarlas, o haciendo que la biblia diga que un hombre negro debe recibir 100 latigazos si desobedece a su dueño. También ahí están las espaldas ensangrentadas, las llagas oscuras y el desdén de los amos, mostrados sin ninguna censura o consideración moralina, sino como realidad cotidiana. Tampoco faltan los diálogos ominosos con trascendencia metafísica o condenatoria, del tipo de: “Sobre este país hay una maldición”, pronunciado por cierto personaje forastero o “si de verdad hay justicia en el reino de Dios, usted pagará caro este pecado” dicho por el protagonista, al hombre blanco que masacra sin piedad la espalda y el espíritu de una mujer negra atada a un poste.

12 años esclavo es una película dura de ver, triste en la historia que cuenta. No faltan algunos planos de corte contemplativo, en el que solo vemos un rostro de algún personaje con la angustia y la desesperanza instalada en los ojos. Y en esos momentos solo hace falta ese rostro para sentir toda la tristeza que existe (existió) en esas vidas. Por momentos la salida de la situación no se ve en ningún lado, cosa que llega ser exasperante; en un momento el espectador no puede evitar preguntarse: ¿Cómo es posible tanto maltrato, tanta crueldad y saña? No cabe duda que los tiempos cambian y la “verdad” cambia con ellos. Hoy parece terrible la sola idea de la esclavitud; en el tiempo en que transcurre la película, comprar un par de negros era tan cotidiano como cenar con la familia o ir a la iglesia. Esos diálogos que apunté arriba invitan a la reflexión: quizás de verdad una maldición cae sobre Estados Unidos. Algo ha ido mal con él y con el mundo desde siempre. Si la historia humana contempla esos grandes momentos de dolor y tantas vidas perdidas, es que sucede algo malo con ella.

Definitivamente el tercer largometraje de McQueen es una obra cinematográfica que vale completamente cada minuto invertido. El elenco, ya de por sí impecable, logra unas actuaciones impresionantes, aunque las menciones especiales son para Chiwetel Ejiofor en el papel protagónico de Solomon Northup y a Michael Fassbender como el iracundo y cruel dueño de una plantación de algodón. Ambos dotan a sus personajes de personalidades particulares, haciendo que el público sienta su desesperación (en el caso de Chiwetel) o los odie (aunque no lo parezca, un elogio para Fassbender).

Al final, 12 años esclavo es una película no apta para personas susceptibles. La recreación de estos años es verdaderamente verosímil y muy cruel como para dejar a alguien indiferente. Esté preparado para ver años de violencia: años donde podían robarse el nombre de los hombres negros y disponer de sus vidas solo porque “eran inferiores”; Años donde las personas luchaban por conseguir una barra de jabón para lavarse; Años donde los golpes en la espalda con una cuerda eran cosa de todos los días; Años donde la muerte, era el mejor de los destinos.

Muchas gracias por leer, no se la pierdan. Saludos, no olviden darle like a la entrada y compartirla. Hasta la próxima.

Título: 12 años esclavo (12 years slave)
Director: Steve McQueen
Actúan: Chiwetel Ejiofor, Michael Fassbender, Benedict Cumberbatch, Lupita Nyong´o, Paul Dano, Paul Giamatti, Brad Pitt
País: Estados Unidos
Año: 2013


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