martes, 27 de mayo de 2014

De qué va la película/XVI: X-men: Días del Futuro Pasado


Si algo ha caracterizado a la saga de X-men es la cantidad de imprecisiones temporales, lagunas narrativas y huecos argumentales que en prácticamente todas y cada una de las películas ha tenido. Eso sin mencionar la calidad de los filmes, que tiene variaciones impresionantes de entrega en entrega (sobre todo en algunos episodios que se saltan la barda). Esto ha provocado que esta saga de super héroes sea una de las más accidentadas en cuanto a coherencia unitaria se refiere.

Sin embargo, luego de la espléndida X-men: Primera Generación (2011), la fe en los personajes volvió. Ahora llega a cines la secuela de ambas líneas temporales (la original y la de Primera Generación) para tratar de corregir algunos errores, y al mismo tiempo ser una especie de nuevo inicio y cierre; así, X- men: Días del Futuro Pasado, con esas pretensiones tan ambiciosas, se vuelve una de las mejores películas de héroes (para quien esto escribe) y, en definitiva, la mejor de toda la saga mutante. Una película sencillamente brillante.




La película está basada en el comic homónimo publicado por Marvel en 1981. Para la adaptación cinematográfica, la historia sufrió importantes modificaciones en pro de una mejor narrativa visual y de unir ambas temporalidades fílmicas.

En un futuro distópico donde los mutantes han sido exterminados y casi llevados a la extinción por los Centinelas, robots creados específicamente para cazarlos, la única salida para evitar este apocalipsis es viajar al pasado para alterarlo y evitar el oscuro presente. Será trabajo de Wolverine volver al año de 1973 para tratar de convencer a sus similares de aquella época del futuro que les espera…

Con esta trama de por si interesante, el director Bryan Singer, quien abandonó la franquicia luego de X2 para dirigir Superman Regresa, rescata lo mejor de ambos mundos para ofrecernos un deleite visual que fusiona una trama inteligente con personajes complejos e increíbles secuencias de acción; todo lo que cualquier buen filme, veraniego o no, debe tener.

Antes que nada debe decirse que el elenco, ya de por si impresionante, otorga interpretaciones que aseguran su confianza en el papel; todos y cada uno entienden a su personaje, dotándolos de fuertes características que marcan las diferencias con todos los demás; Ian McEllen y Michael Fassbender son Magneto, abordaron su papel de la mejor forma posible; lo vuelven aún más poderoso y con matices increíbles de villano/héroe: de joven, aprovecha la menor oportunidad para actuar como cree que debe hacerlo, tomando decisiones radicales; de viejo, defiende la puerta donde Kitty Pride está enviando a Wolverine al pasado. Actos en polos prácticamente opuestos que vuelven todo más urgente, más consciente.

Por su parte, James McAvoy y Patrick Stewart, interpretan cada quien a un Charles Xavier que en el pasado ha sacrificado sus poderes para caminar y ha perdido la fe en sus causas, mientras que en el futuro mantiene unidos a los pocos mutantes que quedan y dirige la operación que habrá de cambiarles el rumbo a sus destinos. Un mismo personaje, dos personalidades distintas. Ambos pares de actores logran actuaciones totalmente increíbles, sin mencionar claro, que el material origen de donde parten está muy bien construido: Las motivaciones que cada uno tiene para actuar como actúa y tomar las decisiones que toma son totalmente claras, coherentes y verosímiles, al mismo tiempo que vuelven a los personajes más cercanos y logramos entender los porqués de su decadencia. Del resto del elenco se obtienen también muy buenas actuaciones, sobre todo de Jennifer Lawrence como Mystique, Peter Dinklage como Bolivar Trask y Nicolas Hoult como Bestia. La pléyade de actores no da nada menos que lo que se esperaba. (Mención honorífica para Jackman, quien se afianza al personaje de Wolverine para demostrarnos, una vez más, que solo él y nadie más, puede hacer ese papel. Nació para ser Logan).

Imitando un poco lo hecho en Primera Generación, X-men: Días del Futuro Pasado mezcla la trama con algunos eventos políticos reales, tales como el asesinato de John F. Kennedy, achacado en la película a Magneto, y  La Guerra de Vietnam, donde según lo que se nos cuenta cayeron varios mutantes al ser reclutados en las filas del ejército. Asimismo, hace aparición el ex presidente Richard Nixon, aquí implicado en la aprobación del programa Centinela, detonante de todo lo que vemos. Estos hechos y referencias políticas integrándose a la trama del cambio del destino mutante, dimensionan la anécdota de manera que todo se vuelve más realista e itneresante, sin mencionar que siempre es divertido ver a gente con poderes golpeando al presidente de los Estados Unidos.

A pesar de que toda la acción sucede en el pasado, lo que acontece en el futuro nos presenta toda la urgencia necesaria: los Centinelas son amenazas imparables, sus escenas impresionan por la brutalidad con la que asesinan; todo está en contra de los mutantes, que actúan a contratiempo y siempre expectantes de la inevitable amenaza que eventualmente los encuentra. La emotividad e importancia del pasado, vista desde el futuro, nos prepara para un clímax determinante que desemboca en un final con repercusiones importantísimas para los personajes, para la saga, y que abre un mundo de posibilidad infinitas para fortuna de los hijos del átomo y deleite nuestro.

En conclusión, Días del Futuro Pasado es una película brillante, con un guión inteligente, interesante, personajes bien construidos y que finaliza con un futuro prometedor. Es cierto que no arregla los errores de continuidad de la saga como se nos hizo pensar en un principio, pero, vista como una unidad, funciona perfectamente. Solo queda esperar por la siguiente aventura con el mutante Apocalipsis, que promete ser espectacular. El futuro de los mutantes luce interesante. Muy interesante.


Título: X-men: Days of Future Past
Director: Bryan Singer
País: Estados Unidos
Año: 2014
Actúan: Hugh Jackman, Jennifer Lawrence, James McAvoy, Michael Fassbender, Ian McEllen, Patrick Stewart, Peter Dinklage




domingo, 18 de mayo de 2014

Ni largos ni medios: Cortos/IV: Ataque de pánico


Siguiendo en la tradición de las historias cortas de fantasía y terror, hoy les traigo un cortometraje de ciencia ficción que es quizás ya un clásico de internet, pero que aún asi merece mención; se llama Ataque de pánico, y es dirigido por el uruguayo Fede Álvarez.



El cortometraje fue lanzado en 2009 y tuvo miles de visitas en youtube, volviéndose muy famoso desde entonces. Tanto fue el éxito, que el director recibió una oferta de Hollywood para ir a trabajar con ellos, ofreciéndosele más tarde el remake de la película Posesión infernal (Evil dead, 2013) originalmente dirigida por el cineasta Sam Raimi (trilogía Spider man) en sus tiempos de director de cine serie- B.

El cortometraje, a pesar de ser de muy bajo presupuesto, cuenta con efectos especiales muy buenos y una puesta en escena ágil y creativa para sus recursos. Tambien me parece importante resaltar que es una propuesta novedosa y poco usual por el lugar de donde proviene, ya que en general en latinoamérica no se hace mucho cine de Ciencia Ficción o el que se hace está en pequeños circuitos y tiene cabida solo en festivales especializados. Sumarse con un producto tan bueno merece todos los elogios. 

Narra en clave de suspenso una súbita y angustiante invasión de robots gigantes a la ciudad de Montevideo, que terminará en algo tan trágico como impresionante…


Sin más, el corto aquí abajo. Disfruten la invasión:



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